Hubo un tiempo en que la élite mexicana se vestía de gala y exhibía la vida ostentosa y recargada, para asistir a presentaciones teatrales, ópera y ballet en el Teatro Ángela Peralta.

El teatro Ángela peralta de Mazatlán fue inaugurado el 15 de febrero de 1874 con el nombre de Teatro Rubio. Oficialmente fue inaugurado el 6 de febrero en 1881 cuando quedó totalmente terminado. Fue Rubio quien trajo del continente Europeo los planos de la obra en virtud de que fuese sede cultural como importancia mercántil y política del puerto. En el diseño y construcción participaron maestros de obra, técnicos y artesanos de la región, quienes adoptaron los modelos de Teatros Románticos decimonónicos, con salas en forma de herradura al estilo italiano, que respondían a las necesidades de reunión y esparcimiento de la población.

A mediados de 1800, Mazatlán contaba con una sala de espectáculos de una categoría muy pobre, se llamó Teatro del Recreo, ubicado precisamente en la calle del Recreo, hoy Constitución entre las Calles Alquiles Serdán y Benito Juárez.

El 22 de agosto de 1883 llegó a los muelles la cantante de ópera Ángela Peralta recibida con el Himno Nacional. Después de hacer su presentación con el tenor Fausto Belloti, ya corría el rumor de la propagación de la fiebre amarilla, quien murió tan solo días después junto con gran parte de los miembros de la compañia musical. Angeles Manuela Tranquilina Cirila Efrena Peralta y Castera fue víctima de la fiebre y falleció el 30 de agosto de 1883.

El 19 de diciembre de 1990 por decreto presidencial el Teatro Ángela Peralta el Teatro fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación.

Hoy es casa de eventos artísticos y culturales de talle nacional e internacional. Sus elegantes fachadas, vestíbulo, pisos y decoración atraen a locales y turistas a contemplar el bello edificio y si tienes oportunidad de asistir a un evento ahí, será una experiencia memorable.